¿PORQUÉ INCORPORAR ACEITES VEGETALES AL CUIDADO DE NUESTRA PIEL?

Durante milenios el principal recurso que la humanidad ha utilizado para su cuidado personal, específicamente para el cuidado de la piel han sido los aceites vegetales. 

Éstos han estado al alcance siempre, ya que su obtención es relativamente fácil, se extraen a través de calor o presión de las partes de los vegetales donde se encuentran, como vainas, hojas, tallos, semillas, frutos, flores o raíces. Pueden extraerse de arbustos, hierbas y árboles. 

Durante todo este tiempo los aceites han resultado especialmente buenos para proteger, hidratar, suavizar, aromatizar y restaurar la piel de manera eficiente y saludable. 

¿Pero qué tienen de maravilloso los aceites

Pues veamos, son sustancias que tienen concentrados un montón de compuestos químicos útiles para el correcto desarrollo de las células. 

Los aceites son grasas líquidas que se mantienen así a temperatura ambiente, formados principalmente por lípidos compuestos a su vez por ácidos grasos y glicerina. Además de ácidos grasos libres. En este medio se encuentran disueltas vitaminas, esteroles, pigmentos como clorofila y carotenoides y otras sustancias como tocoferoles. 

Todo esto penetra en la piel nutriendo las células y permitiendo que muchos procesos corporales se lleven a cabo, como el funcionamiento de nervios y músculos, evitan la formación de coágulos en la sangre, fortalecen el sistema inmunológico, evitan el daño de los radicales libres, fortalecen la correcta reproducción celular y muchas funciones más. 

Por eso la base de la cosmética natural está en los aceites vegetales. 

Actualmente existe mucha información sobre los beneficios de los aceites en todo tipo de pieles, incluyendo pieles hipersensibles, con psoriasis o dermatitis. 

Así mismo, la tecnología ha permitido la extracción de aceites cada vez más puros y exóticos, pero no menos saludables, útiles y deliciosos. 

Dentro de los principales beneficios de los aceites tenemos que son hidratantes, antibacterianos, antioxidantes, nutritivos, equilibrantes, reparadores, antiinflamatorios y aún protectores solar naturales. 

¿Lo sabías?