El jabón saponificado en frio es, por su naturaleza química, una sal derivada de la conjunción
molecular de un álcali y un ácido graso, por lo que de todos los dermolimpiadores solo
a esta mezcla se le puede llamar jabón.
Esto garantiza de entrada varias cosas positivas para la salud humana en general y en
especial para la piel que es el órgano más grande del cuerpo y el que nos protege del
medio ambiente.
La primera garantía es que solo los aceites orgánicos son saponificables, ya sean
animales o vegetales, por lo que ningún jabón está hecho de aceites minerales,
derivados del petróleo o sintéticos.
La segunda es que podemos elegir los aceites con los cuales se puede hacer un jabón. Y
mientras mejor se elija la materia prima mejor será el resultado que se obtendrá tanto
en la calidad misma del producto, como en su utilidad y beneficios para nuestra piel.
Otro aspecto importante es el pH del jabón, que en general es de 9, lo que se
considera como pH neutro. La pequeña diferencia con el pH de la piel que es 7, ha
resultado benéfica para erradicar de la misma una gran cantidad de patógenos como
virus y bacterias entre otros, dejando en un buen ambiente a otra clase de agentes
microscópicos que la piel necesita para mantenerse sana y equilibrada. Por eso
decimos que el jabón mantiene equilibrado el pH de la piel y nos mantiene fuera del
alcance de muchas enfermedades, como el virus del Covid en este momento.
El Jabón Saponificado en frio es Jabón Genuino.
Los jabones de Antigua Jabonería Mexicana están hechos casi en su totalidad con
materia prima mexicana, primero para mantener un costo más controlado, y segundo
para ayudar en la generación de una economía circular en el país.
Están hechos principalmente con aceite de oliva extra virgen (que para muchos
conocedores del jabón es una exageración, pero dado que nuestro país es un buen
productor de aceite de oliva sin denominación de origen, nos podemos dar ese lujo),
aceite de coco (aceite producido en México de excelente calidad). Hidróxido de sodio
(Sosa) mexicano que es de los de mayor pureza del mundo, alcanzando un 99% de
pureza y cera de abeja de apicultores locales.
Se eligieron estos componentes para garantizar en cada lote de jabón una calidad que
de no poseer se reflejaría de inmediato en la piel y en la salud de las personas que los
utilicen.
El aceite de oliva trae equilibrio de pH y humectación a la piel.
El aceite de coco trae espumosidad al jabón y capacidad limpiante.
La cera de abeja proporciona dureza y homogeneidad.
El álcali puro garantiza estabilidad y pulcritud a cada fórmula.
Es importante señalar que ninguna de nuestras fórmulas contemplan alguna clase de
conservador, colorante o aroma artificial.
Aunado a estas características y beneficios se encuentran los de los aceites esenciales,
plantas y demás elementos que se añaden para determinar el tipo de jabón de que se trate.